En diciembre Andrés Lyon advirtió que la adquisición de Australis estaba “viciada” y despidió al gerente de Finanzas

La situación al interior de Australis no estaba bien. A los cargos presentados por la autoridad ambiental, se sumaba el golpe de la pandemia. La industria salmonera perdía a sus principales clientes, el canal Horeca (Hoteles, Restaurantes y Catering), mientras los costos se incrementaban con fuerza, lo que fue empeorando con la invasión de Rusia a Ucrania.

Sin embargo, mientras otras empresas comenzaban a levantar cabeza, en 2022, en Australis no ocurría de la misma manera. Santiago Garretón, exgerente de Finanzas, era increpado por el director Yonggung Huang –que utiliza el nombre “Juan Pizarro” en Chile- en marzo de 2022. Los correos disponibles en la demanda del propio Garretón a la salmonera, muestran el clima al interior de esta.

“Todo ese proceso (la adquisición) se encuentra viciado y por ende los pagos recibidos por el demandado reconvencional (Santiago Garretón) carecen de causa”, dijo el gerente general de Australis.

“No nos hemos enterado de ningún plan (de reducción de costos) que nos hayas explicado en detalle. No digas ‘difícil’ cada vez que usas tu boca, eres un gerente profesional”, le recriminaba Huang.

Con todo esto, en junio de 2022, Andrés Lyon, exgerente general de la salmonera Multiexport llegaba como nuevo CEO. Ricardo Misraji, hasta ese entonces el ejecutivo principal, dejaba la firma en medio de un cáncer y falleció a principios de 2023.

Acusaciones de fraude y una advertencia

Según contó Lyon en una entrevista con El Mercurio, al llegar a la empresa comenzó a detectar una serie de irregularidades, lo que finalmente terminó desencadenando en la arremetida legal contra Isidoro Quiroga.

Una de las primeras medidas que tomó el nuevo CEO fue despedir a Santiago Garretón, gerente de Administración y Finanzas, por divulgar y filtrar información de la empresa. En concreto, esto se debe a que, tras la salida de Misraji, Garretón le habría permitido seguir accediendo a su correo institucional.

El ejecutivo, tras su despido, demandó a Australis y dijo que solo se le mantuvo el acceso para que agendara horas al médico. Sin embargo, Lyon señaló que hubo un actuar altamente irregular y demandó de vuelta a Garretón.

Los motivos del nuevo gerente general para interponer esa demanda reconvencional giran en torno a dos tipos de bonos que cobraba el exgerente de Finanzas.

Cuando Joyvio compró la empresa, ofreció bonos de retención a una serie de miembros del equipo directivo y ejecutivo para que permanecieran en la compañía. Una de las condiciones para cobrarlos era que el grupo chino concretara la adquisición de la salmonera.

Lyon, en diciembre, meses antes de que se conociera la demanda a Quiroga, dijo al tribunal que se demostraría que “todo ese proceso se encuentra viciado y por ende los pagos recibidos por el demandado reconvencional carecen de causa”.

El nuevo CEO expuso que Garretón había recibido $ 314 millones por bonos de retención, “los cuales deberá reembolsar pues fueron obtenidos sin que se hayan verificado las condiciones fáticas necesarias para su devengamiento”.

En segundo lugar, Lyon aludió a un pago improcedente de bonos de producción anual.

El gerente argumentó al tribunal que Garretón cobró “grandes sumas de dinero” a título de estos bonos, que estaban condicionados por un cierto resultado del ejercicio, en Ebitda.

“Niveles que hoy es posible conocer, estuvieron lejos de verificarse de no mediar incumplimientos normativos, de tal manera que los pagos realizados, al igual que en el caso anterior, carecen de causa y por esa razón deben ser reembolsados”, dijo Lyon. Estos segundos bonos, en total, ascienden a unos $ 81 millones.

“Los antecedentes que dieron lugar a sus pagos” fueron “modificados por actuaciones directas y fraudulentas llevadas a cabo por el señor Santiago Garretón”, arremetió el CEO de Australis.